Autor: Jesus

Esta casa la descubrí hace varios años en una revista de arquitectura. En cuanto la vi dije: WoW!! Era la vivienda más espectacular y bonita que había visto en mi vida. Superaba tanto el nivel de vivienda habitual que aparece en estas publicaciones que me prometí seguir las obras de este estudio (A-Cero).

Por suerte iban publicando en su web (www.a-cero.com), tanto los proyectos no realizados como su obra final: casi todo casas magníficas con varios elementos en común: la búsqueda de volúmenes armónicos que van más allá de líneas horizontales y verticales y una calidad en la concepción y acabados que hace que sean todas viviendas de sobresaliente.

Años después estas casas se han ido conociendo gracias a la labor mediática e imagen peculiar del arquitecto fundador Joaquin Torres. No hay arquitecto que no tenga una opinión formada sobre este estudio pero por mi parte he visto obras en vivo y todas son sencillamente espectaculares, desde la magnitud hasta el nivel de acabados.

De hecho, antes de decidir a construir la parcela fue uno de los estudios a quien consulté. En otro momento explicaré el proceso de decisión.

Desde luego no hay como tener metros de terreno, vegetación exuberante y una playa paradisiaca para hacer una casa de ensueño.

Lástima que Paraty (Brasil) nos quede un poco lejos porque me dan ganas de tomarme unas largas vacaciones allí.

La gracia de esta casa es la belleza de la simplicidad: dos cajas horizontales, monolíticas, sin columnas y aprovechando la pendiente de la montaña para crear zonas abiertas a las vistas y zonas privadas. A veces en lo simple está lo bonito y aquí Marcio Kogan lo borda.

Yo no sabía que este arquitecto serviría como fuente de inspiración del futuro proyecto pero… veremos.

Esta fachada del Hotel Omm es un ejemplo muy original de creación en la arquitectura. Unas aperturas en la pared como si fuera una hoja de papel recortada y abierta al viento configuran unas terrazas orientadas al sur para captar la luz del sol.

Este tipo de arquitectura significa asumir riesgos. Un aplacado en piedra haciendo un arco, una barandilla de vidrio también en arco. Este tipo de obras requieren salirse del camino del conformismo.

Además, la combinación del color, las formas orgánica y la nobleza de la piedra natural consiguen aportar belleza a este hotel. La arquitectura está para esto.

Un día por casualidad con la construcción de esta casa a la entrada de Almoster. Sencillamente me encantó y la inmortalicé, así como el nombre de los arquitectos: Josep Maria Ferran y Gabriel Bosques.

Además de ser una estructura de hormigón espectacular soportada por unos mínimos pilares metálicos, lo que me gustó de esta construcción es cómo configura los espacios día/noche y cómo juega con las formas en L de la estructura para aislar las vistas de los vecinos.

Ah, y por supuesto un matrimonio perfecto entre hormigón, vidrio y acero, nada más. Espectacular.