Diciembre 2019 – Casualidades de la vida

Desde hacía meses tenía decidido que el proveedor de suelos y baños iba a ser Matter, de Barcelona, sin embargo al retomar contacto para lanzar los pedidos no respetaron los descuentos pactados. No entraré a valorar la razón más allá de que fue un error de decisión suyo y que pese a que después rectificaron y subsanaron, el tema me dejó un malestar importante.

La cuestión es que para liberarme de la tensión del trabajo y la obra había decidido ir a pasar Fin de Año a Nueva York con la familia. Y eso hizo que tuviéramos que ir a renovar los pasaportes de mis hijos a la comisaría de Tarragona.

Fue al salir de la comisaría que me encontré con una tienda de pavimentos y baños y decidí entrar sin ningún objetivo más allá de satisfacer la mera curiosidad.

Una vez dentro me sinceré con el propietario, Carlos, a quien le dije que ya tenía un proveedor de materiales pero que no estaba muy contento de cómo me habían tratado… y Carlos se volcó como pocos profesionales he visto en enseñarme materiales de todo tipo, en definitiva, en luchar por el cliente.

A los pocos días me había presentado una oferta comercial por los pavimentos claramente mejor a la que tenía (hablo del mismo fabricante y modelo) y esto fue el inicio para llevarse el resto del pedido de baños.

A él también le pedí consejo sobre quién conocía para ayudarme en la obra y su referencia me abrió los ojos al conocerla. Un equipo relativamente pequeño pero de trato serio y profesional, con ganas de hacerse cargo de la obra después de terminar el equipo actual la fachada.

Cúmulo de casualidades: el “feo” del primer proveedor y ese viaje improvisado me llevó a entrar en una tienda que de otra manera no hubiera conocido jamás y la tenacidad del propietario me facilitó no solo un pedido a mejor precio, sino el contacto del constructor para continuar la obra. Casualidades de la vida.

Y sobre materiales: pavimentos y baños…

El gres porcelánico escogido finalmente ha sido el modelo Bera&Beren de Living Ceramics en su tono Light Grey.

Pieza 120 x 120 Living Ceramics modelo Bera&Beren Light Grey

Escogemos griferías empotradas en acero inoxidable 316, concretamente el modelo Modo del fabricante italiano Quadro. Es una grifería en la línea del fabricante Cea, pero a un precio, aunque alto por la calidad de materiales y fabricación, más razonable.

Grifería empotrada serie Modo del fabricante Quadro. En acero inoxidable 316, acabado cepillado.

Todos los sanitarios son suspendidos, del fabricante Catalano, serie Sfera con descarga “rimless”.

WC Sfera 54 rimless, suspendido de Catalano

Los pulsadores son de la serie Oceania de OLI, en acabado acero cepillado.

Pulsador OLI, modelo Oceania, en acero cepillado

Otros detalles y complementos:

Hidroescobilla higiénica
Duchas de obra con desagüe integrado de Schluter Kerdi Line

Enero 2020 – Catarsis, la borrasca Gloria viene a vernos

A mitad de Enero el aparejador me llama y me dice que no hay luz en la obra. La compañía se ha llevado el contador de luz.

¿Quién ha dado orden de cortar la luz? Según el instalador es el estructurista (quien empezó la obra como contratista principal y tiene la luz a su nombre) quien lo ha solicitado. Según el estructurista él no ha ordenado nada y es una actuación “de oficio” de la compañía cuando expira la licencia de obras.

Sea como fuere, me encuentro a mitad de enero sin poder volver a dar de alta la luz en obra porque la licencia está ya expirada.

Si no hay luz la bomba para extraer agua del aljibe no funciona y si llueve torrencialmente tengo un problema porque se inundará el sótano, el foso de ascensor, y se mojarán las cajas de las puertas correderas una vez más.

Y justo en ese momento aparece la borrasca Gloria, que nos trae en el momento más oportuno una semana de lluvias torrenciales.

Mi soledad llega al límite el domingo en que llegan las lluvias. Sin luz en la obra, acudo a mi cuñado, quien me presta un grupo electrógeno y gracias a él podemos poner bombas a funcionar a tiempo de evitar que el agua se acumule en el sótano.

Durante 3 noches apenas duermo para ir a la obra a poner en marcha el grupo y dar electricidad a las bombas para sacar agua.

Esa semana se resume en: barro, lluvia, frío, cansancio y rabia. Provocan en mí una especie de catarsis. Ahora tengo claras varias cosas:

Primero: que una obra necesita un encargado a pie de obra y que eso es una figura clave para empujar el proyecto. Mi aparejador se empeñó en decir que esa función la cubría él y eso es radicalmente falso: una obra no se puede telegestionar y menos si no le dedicas la energía que necesita.

Segundo: que voy a poner la obra en manos de un único constructor capaz de llevarla adelante porque no hay otra manera de hacerlo.

Tercero: que de volver a hacer la obra no la haría ni con el mismo arquitecto, ni con el mismo aparejador.

Litros y litros de agua dispuestos a inundar el sótano.
Noches sacando agua.
El pequeño héroe de la semana. Un grupo electrógeno con motor Honda. Gracias a mi cuñado.