Agosto 2018: escalera quebrada e inundaciones

Durante agosto se realiza la escalera de acceso de planta baja a planta primera. Al ser una escalera vista lateralmente decidimos hacerla quebrada (o peldañada). Esto requiere un recálculo de este elemento y un armado específico.

Durante agosto además llueve dos días de manera torrencial. En apenas una hora se inunda el sótano (por dos veces), llenándose el aljibe y el resto del sótano hasta un nivel de unos 20 cm.

Este tipo de lluvias de alta intensidad son un problema serio en esta zona. Por eso se modificará el circuito de pluviales para conducir en caso necesario la salida de pluviales de cotas altas (cubiertas y patios) directamente al alcantarillado.

Aljibe anegado después de estar vaciando con bombas.

Barro y agua anegó el sótano llegando el nivel hasta 20 cm.

Esta arqueta en el sótano tiene algunos problemas que debemos resolver todavía: no tiene suficiente profundidad para acoger bombas y además recibe agua de pluviales del exterior. Está pendiente darle una solución: como mínimo mayor profundidad y después anular la aportación de pluviales, reconduciéndolas al aljibe.

Se aprovecha además para mover el hueco de ascensor, que se replanteó desplazado por error. Hubo que picar, rearmar y volver a hormigonar.

Detalle de una de las claraboyas de la cubierta. 

Julio 2018: forjado de la cubierta

Durante el mes de julio se empieza a levantar el último forjado, correspondiente a la cubierta y se termina de impermeabilizar los muros del sótano.

Se colocan gravas y tubos de drenaje en el perímetro de la vivienda y se cubre con tierra la parte frontal hasta cota de nivel de calle.

Colocación de pilares de planta primera.

Colocación del encofrado de la cubierta.

Y por último, vertido del hormigón: