Abril 2019: el mundo del travertino y… esperando dinteles

En abril hacemos una selección de aplacados de fachada. La verdad es que es un tema que da para escribir un libro porque el nivel de piedras que hay que seleccionar para aplacados es de lo más variopinto.

Primero seleccionar la cantera/variedad de piedra. Porque cada marmolista trabaja su género y puede ser de Turquía, de Italia, de España,… El Romano Clásico es el más caro pero también el más bonito estéticamente con vetas más alargadas y con un tono algo más cálido que el resto.

Segundo el tipo de acabado: a corte de sierra es el que mata más el color y para fachada el más bonito y el más barato. Por primera vez en mucho tiempo belleza y economía se dan la mano.

En el centro travertino turco, el resto romano de diferentes calidades y precios.

Algunas reflexiones sobre acabados de fachada…

Antes de continuar comento algunas observaciones personales sobre los acabados de fachada:

  • Los revocos/monocapas tienen la ventaja de que no hay que preocuparse de los despieces de fachada, con lo cual las imperfecciones de la ejecución en la obra no provocarán ningún tipo de dolor de cabeza. Son relativamente económicos pero cuidado porque se pueden manchar dependiendo de cómo estén ejecutados y si se manchan envejecen francamente mal.
  • Las fachadas de obra vista, para mi gusto son un valor seguro. Son atemporales, sobre todo las de tipo envejecido y tampoco dan dolores de cabeza en obra en cuanto a dimensiones. OJO, evitaría algunos tipos de los que se ha abusado en ciudades jardín.
  • Las fachadas aplacadas son muy elegantes pero hay que escoger muy bien el material. Desde mi punto de vista el gres no está bien resuelto para fachadas. Quizás es un tema personal, pero el efecto de la junta acaba siendo demoledor en el aspecto final. Sí, el gres no es poroso y es muy resistente, pero esa junta…. Si optamos por piedras naturales hay que escoger bien. Algunas envejecen mal o se desintegran. El mármol travertino suele soportar bien la intemperie pero se mancha en entornos urbanos por la contaminación. En nuestro caso al ser un entorno residencial optamos por ese material. OJO en todo caso porque para que un aplacado de fachada quede bien hay que planificarlo todo al milímetro para que las juntas horizontales y verticales cuadren con los huecos de obra, ventanas, etc…
  • Las fachadas de hormigón visto son el súmmum del riesgo y para mi gusto acaban quedando excesivamente frías y no envejecen bien. El hormigón con el tiempo ennegrece y se mancha. Hay arquitectos que adoran este material y defienden que se manche con el tiempo como algo normal. Yo no lo comparto. El hormigón es un material frío y duro que para mi gusto no se lleva del todo bien para hacer viviendas. IMPORTANTE: Si pese a esto el hormigón te gusta. Sólo para promotores con nervios de acero y corazón a prueba de sustos. Sólo te puedes atrever a hacer una obra con acabado de hormigón si el equipo técnico es impecable y el constructor también. Aquí no vale ir a la mejor oferta económica ni tener un arquitecto poco previsor o la obra puede acabar pareciendo la casa de los horrores.

Escogido el material hay que preparar el despiece…

Antes de hacer el pedido hay que saber qué cantidad y cómo encajan las piezas en fachada. Esto es importante porque si hay que pedir algunas piezas con sobremedida hay que saberlo con anticipación.

Es importante partir de piezas de medida más o menos estándar. Tanto por acotar costes como por el manejo en obra. Una medida estándar suele ser 60 x 40 x 2. Cada losa pesa 12 Kg aproximadamente. Ir a medidas más grandes dificultará (y encarecerá) su corte y colocación.

Después replantamos la fachada entera en base a lo que se ha ejecutado. Esto es importante porque si en una dimensión nos quedáramos cortos en 10 cm el efecto visual de un “retal” es un ejemplo de falta de previsión. En esos casos la opción es, o bien recortar una gran parte de piezas para dejar entrar una pieza adicional o bien pedir algunas piezas con sobremedida que permiten absorber estas desviaciones.

Por supuesto todo esto requiere de un replanteo en plano detallado donde marcar horizontalmente y luego verticalmente. Indicar dimensiones, marcar lineas maestras de partida que nos indicarán la dirección hacia donde ejecutar el aplacado y la medida exacta de las piezas y las juntas. En nuestro caso intentaremos marcar juntas horizontales de 7mm, más visibles que las verticales (de 2mm o 3mm) para resaltar la horizontalidad.

En algunos puntos de la fachada se reserva una junta horizontal más gruesa para marcar un efecto de junta horizontal más dramática. Particularmente entre los ventanales de la fachada SUR.

Despiece de fachada SUR

Hay que clavar la cantidad de piedra. Al final la obra hemos previsto más de 2.400 piezas de losas de 60×40 (más de 30 toneladas) una parte de las cuales tendrá que tener sobremedida para permitir ajustes.

Todas las piezas tendrán 2 cm de grosor e incorporan agujeros para colocar una grapa de acero inoxidable que las ancla por ambos lados como medida de seguridad.

En las mediciones iniciales había piedra únicamente en fachadas exteriores. Pero en la obra finalmente se revestirán también los patios interiores, por lo que subimos 200m2 las mediciones originales. Esto supone un sobrecoste importante pero creo que al final el resultado merecerá la pena.

Mientras tanto seguimos esperando los dinteles…

Hablando de dinteles, aquí los tenemos. Primera parte fabricados pero esta vez SIN PINTURA aun. El hecho de usar un color específico de Cortizo nos ha generado el problema de tener que pedir esta pintura porque no ha habido forma humana de encontrar el RAL estándar. Y la pintura… tarda.

Dinteles en la nave de Hotpint a la espera de pintura.